Segundo nauplio muy similar al primero, pero
de mayor tamaño y con apéndices más desarrolla-
dos. Longitud promedio de 0,24 mm (0,21-0,26).
Aparece como un primordio la maxílula.
Tercer nauplio de aproximadamente 0,30 mm
de longitud (0,27-0,32). Exopodo de antena
bisegmentado; primer segmento cilíndrico y
largo, con una espina larga curvada en posición
medial y otra larga y recta distal, ambas en el
margen interno; segundo segmento muy corto,
rematado en 2 penachos, cada uno con 3 setas
setulosas (Figura 3 D y 3 E). Base muy alargada,
dilatada medialmente, armada con una espina dis-
tal corta. Endopodo más fuerte y curvado.
Copepoditos
Se pudieron distinguir cinco estadios juveniles
o copepoditos, morfológicamente muy parecidos
al adulto, diferenciándose primordialmente por
varios parámetros morfológicos que se incremen-
tan progresivamente según avanzan los estadios,
como su longitud, la complejidad de los apéndi-
ces, el número de segmentos corporales visibles,
y su proporción largo-ancho.
Copepodito 1 de largo promedio 0,45 mm
(0,44-0,46), con una proporción ancho:largo de
3:1. Provisto de 3 segmentos visibles. Copepodito
2 de largo promedio 0,79 mm (0,74-0,84), con
una proporción ancho:largo de 4:1. Provisto de 4
segmentos visibles. Copepodito 3 de largo pro-
medio 0,90 mm (0,83-1,02), con una proporción
ancho:largo de 5:1. Provisto de 5 segmentos visi-
bles. Copepodito 4 de largo promedio 1,25 mm
(1,09-1,42), con una proporción ancho:largo de
6:1. Provisto de 6 segmentos visibles. Copepodito
5 de largo promedio 1,61 mm (1,46-1,75), con
una proporción ancho:largo de 6.5:1. Provisto de
7 segmentos visibles.
El copépodo B. unisetus ha sido referido en
asociación con al menos cuatro especies de balle-
nas del Género Balaenoptera (Tabla 1), aunque
no se puede descartar la ocurrencia del mismo en
otros misticetos. El presente constituye apenas el
quinto estudio que registra al crustáceo vinculado
al rorcual común.
Descripciones detalladas de B. unisetus en
fase adulta ya fueron proporcionadas por Aurivi-
llius (1879) en su registro original, y las posterio-
res contribuciones de Sars (1910), Vervoort y
Tranter (1961) y Bannister y Grindley (1966). La
gran mayoría de las características descritas en
este manuscrito concuerdan perfectamente con
las proporcionadas en los trabajos citados, notán-
dose escasas discrepancias. En primer lugar, el
proceso escuamiforme terminal señalado en el
somito anal no se evidencia en las descripciones
previas, pero se aprecia en las ilustraciones de
dichos trabajos. En segundo lugar, aunque hay
solapamiento importante en los rangos de tallas
de los adultos con los proporcionados previa-
mente, este trabajo incluye clases inferiores.
Finalmente, la presencia de una tercera etapa
naupliar.
Muy pocas referencias se tienen de los esta-
dios naupliares de B. unisetus, destacando las de
Aurivillius (1879) y Bannister y Grindley
(1966), quienes ofrecieron datos sobre aspectos
anatómicos y merísticos. En ambos trabajos se
indica la presencia de dos estadios naupliares,
uno menos que lo observado en el estudio actual,
lo cual podría deberse a un reducido tamaño
muestral de las investigaciones previas. Aunque
algunos investigadores sostienen que todos los
Harpacticoida tienen seis estadios naupliares en
su desarrollo (Sarvala 1977), otros plantean la
existencia de desarrollos abreviados, con menos
estadios (Chullasorn et al. 2012). En consonancia
con lo anterior, Dahms y Qian (2004) indican
que las especies harpacticoides de vida libre tie-
nen seis fases de nauplios, mientras que los leci-
totróficos y simbiontes, como es el caso de B.
unisetus, poseen menos. Ogawa et al. (1997)
reportan una sola fase naupliar en su descripción
de Balaenophilus umigamecolus. La presente
constituye la primera reseña de un tercer estadio
naupliar en miembros de esta familia de copépo-
dos. Todos los antecedentes referidos coinciden
272 MARINE AND FISHERY SCIENCES 33 (2): 265-276 (2020)